Don Luis Eugenio Garcia |
“ORGULLOSO DE SER CAMPESINO”
Escrito por: JOHAN ALEJANDRO BEDOYA.
estudiante de comunicacion social-periodismo.
Universidad del Quindio.
alejandrobedpar@hotmail.com
Armenia, Quindio 26 de mayo de 2011
Escrito por: JOHAN ALEJANDRO BEDOYA.
estudiante de comunicacion social-periodismo.
Universidad del Quindio.
alejandrobedpar@hotmail.com
Armenia, Quindio 26 de mayo de 2011
El campo es mi vida.
Durante años el campo colombiano ha sido uno de los mayores productores de productos de alta calidad todo gracias al campesino que con sus labores diarias y sus manos magicas logran hacerlo.
Luis Eugenio García Porras, hijo de padres agricultores, nació en un lugar muy conocido, según él, en una vereda llamada Piedras del municipio de Pauna, Boyacá en el año de 1946. Cursó dos años de básica primaria, ya que él cuenta, que las posibilidades de superarse, en sentido de estudio eran muy pocas. Para don Luis las posibilidades de terminar la básica primaria eran escazas, por muchas cosas como que las escuelas quedaban tan retiradas que ir y venir a diario era tan agotador que el ánimo de “echar pa`lante” se venía al piso. Me contaba también mientras lo entrevistaba que las jornadas de clase eran muy extensas y al llegar a su casa después de un largo camino que duraba casi hora y media, daba paso a realizar las tareas que su maestra le dejaba. Lo peor de todo era que al caer la noche se complicaba esta labor, ya que para esa época no había abastecimiento de energía para las veredas y le tocaba hacer sus tareas a punta de velas, pero como era tan dedicado y responsable nunca le tocó trasnocharse para terminarlas.
Me contaba también que en esa época, época de su infancia en el campo no se veía lo que hoy en día se ve, por ejemplo las neveras, televisores, los equipos de sonido, etc. Cuando tenía 14 años cansado de estar en casa, decidió salir de su hogar y se fue a trabajar al pueblo, pero esto fue en vano, porque no tenía la suficiente preparación para hacerse cargo de una labor que necesitaba más experiencia. A los 16 años decidió salirse de Boyacá, su tierra, ya que sintió deseo de conocer nuevas tierras y costumbres, se fue a conocer el Caquetá, la Costa y parte del Tolima. Para don Luis no fue de mucho agrado vivir en estas zonas y decidió irse a vivir entre el Valle del Cauca y Quindío. Al llegar allí al ver todo tan diferente, como que en estas partes del país si habían neveras, televisores y todo lo que es su pueblo no había, pero sobre todo al ver que las personas estaban bien vestidas y vivían mejor ya que ganaban mas, con más ganas decidió quedarse y adoptar estas nuevas tierras como su nuevo hogar, el cual hasta el momento es su tierra.
Antes de hacer parte de tierras quindianas, don Luis atraído por el café, primero se trasladó a Caicedonia Valle, donde empezó trabajando en fincas de la región como jornalero y aprendió sobre el manejo del café. Fue tanta la emoción de saber que ya no tendría que depender de sus padres, que al instante empezó a hacer preguntas a sus compañeros de cuartel sobre este fruto para poder dar buen rendimiento y así conseguir su sustento semanal. Recuerda que ese sábado, sábado de pago se alegró mucho después de una jornada tan larga y complicada ya que recibió su primer jornal, pero lo que más me sorprende es que aun recuerda que compró, don Luis compró una camisa y pantalón. La caficultura le gustó, se adaptó rápidamente, por su personalidad y forma de dirigirse a las personas consiguió fácilmente amigos y llegaron las novias, que como don Luis me cuenta, nunca le faltaron. Al final estaba tan amañado que decidió quedarse y fácilmente se hizo a la idea de que nunca volvería al lado de sus padres. En este sentido manifiesta Ortiz (2010) Todo en esa epoca era bello y hermoso las aves de vistosos colores revoleteaban alegrando nuestros paisajes, y los arroyuelos cristalinos con solo verlos refrescaban nuestras arduas faenas siempre matizadas con alto de alegria y esperanza.
En el año de 1976, en plenas fiestas de Caicedonia, buscando un lugar donde refrescarse con unas cuantas cervezas, al fin encontró una caseta, al ingresar allí, observó sentada a Carmen González, una joven que al instante le llamó la atención. Después de un rato, sin saber si hablarle o no, se decidió, se le acercó y respetuosamente la invitó a unas cervezas. Al rato ya cuando habían entrado más en confianza don Luis la invitó a “parrandear”. Parranda que hasta el son de hoy ha durado 34 años. Después de un corto noviazgo, don Luis decidió decirle a doña Carmen que si quería ser su esposa, se casaron y tuvieron dos hijos los cuales los han llenado de muchas alegrías dándoles cinco nietos.
don luis y su esposa. |
En Caicedonia don Luis vivió por 20 años. Después de este tiempo viviendo allí, siendo don Luis ya un hombre casado y con hijos, le ofrecieron trabajo en el Quindío. Inició cogiendo café en diferentes veredas, pero para él era muy difícil estar lejos de su mujer y sus hijos, por lo que prefirió devolverse a trabajar al pueblo. Al poco tiempo se encontró con un amigo el cual le ofreció trabajo como administrador. La primera vereda en habitar, por así decirlo fue una vereda del municipio de Montenegro, después estuvo de administrador en una finca de la vereda Carniceros del municipio de Córdoba donde estuvo por un espacio aproximado de 14 años.
Un día, ya cansado y aburrido de lidiar con trabajadores, de administrar fincas y de ser el empleado, trabajo que desde siempre compartió con su inseparable e inigualable esposa, decidió comprar su propia tierra. Don Luis procedió a sacar los ahorros de toda una vida de trabajo con sacrifico para comprar lo que hoy en día es su propiedad. Pero no solo esfuerzo de don Luis, sino esfuerzos de su mujer ya que él dice que doña Carmen es una mujer muy guapa y trabajadora. Una frase que me llamó la atención que por cierto es muy significativa y que suele repetir mucho es” sin esfuerzo no se consigue nada” y tiene toda la razón. De esta manera hace 12 años, adquirió lo que para él es su mayor adquisición, la finca El Refugio, ubicada en la vereda la María, del municipio de Pijao.
Al poco tiempo de estar allí con su familia, fueron sorprendidos por el terremoto del 25 de enero de1999. Antes de poder preparar los terrenos don Luis primero que todo tuvo que reparar parte de su casa. Posteriormente después de tener su casa en perfectas condiciones, inició a la renovación de los cafetales. Ya después de tener una cafetera joven, procedió a mejorar los cultivos de plátano para así poder producir un plátano de excelente calidad libre de plagas y enfermedades. Por último al ver que aun tenía espacio para hacer que su terreno produjera, termina con la siembra de productos de pancoger.
Don Luis, antes de que su corazón dejara de latir tan fuerte, antes de que el asma impidiera que sus pulmones se llenaran de oxígeno, aire puro, era quien realizaba las labores de la finca. Pero estas enfermedades no son impedimento para que él siga haciendo lo que más le gusta, hacer que la tierra produzca para así “alimentar” las personas de la cuidad. Tal como lo expresa Perea (1995)“aporta mas elementos para entender este sector y sus representaciones a partir de las autorepresentaciones de los campesinos” Aunque claro, ya no puede hacer estas tareas como antes. Por esta razón, para que su finca no se caiga o se deteriore, contrata personal los cuales como jornaleros cumplen las órdenes dictadas por éste señor, llamado “patrón”. Él Considera tener una finca que no solo produce en cantidad sino en calidad.
Para don Luis es importante producir “calidad” y generar confianza a sus compradores y consumidores. Por esto les pide asesoría a personas especializadas en el tema de la agricultura pero más a especialistas en café ya que en gran parte de sus tierras está sembrado este grandioso fruto, quienes le brindan esta asesoría son técnicos que posee el Comité de Cafeteros en algo que tiene por nombre “Servicio de Extensión”. Con toda esa asesoría prestada por el Comité, don Luis efectúa el manejo integrado de la broca. Aprendió también a llevar un libro de apuntes llamado también “diario de labores” donde de una manera muy ordenada registra las actividades que se desarrollan en la finca. Ahora piensa asignar un lote de su finca para comprar una o dos vacas lecheras para verse no solo beneficiado él con la leche, sino sus vecinos.
Don Luis y su familia son muy conocidos en la vereda, por su participación y colaboración en las diferentes actividades que se realizan. A pertenecido dos veces a la junta de acción comunal, en la actualidad se desempeña como vicepresidente. Pertenece también a la Asociación de Plataneros y Bananeros de Pijao. Es a esta asociación a la que don Luis vende estos productos, que por cierto son los más apetecidos en la región junto con los productos de su vecino don Leonel. Aunque su vecino no está incluido en esta asociación don Luis como buen vecino y colega hace pasar estos productos como suyos, ya que confía en la calidad de estos productos así como confía en los suyos.
De repente mientras entrevistaba a éste grandioso personaje, surgió otra pregunta a base de su respuesta anterior. En alguna ocasión, cuando ha viajado a las ciudades ¿se ha sentido discriminado? O mejor dicho ¿se ha sentido inferior por el hecho de ser campesino? él se sonrió y me respondió “no, por el contrario, el trato conmigo sabiendo que soy del campo ha sido muy especial, o tal vez he corrido con suerte”. Cuando él me respondió, yo le dije si don Luis, tal vez fue un poco de suerte, y le comente una corta historia que me paso en Armenia, de hecho en la Universidad. El se sorprendió un poco y me respondió, “por eso es que les aconsejo a muchos que estudien para demostrarle a todos lo citadinos lo contrario y que por mas difícil que parezca, por más obstáculos que se presenten nunca dejen de estudiar, porque después les pesará”. Don Luis también agregó que las ayudas que les brindan a los estudiantes hoy en día son para envidiar y que muchos desearían haber tenido estas oportunidades y dice que el que no aproveche las oportunidades que les brinda ahora el gobierno no está en nada. En este sentido, expresa Ortiz (2010) “tu ya no crees en ellos, pero aun no has reaccionado, piensa y reflexiona democraticamente, caso contrario, continuaras cocido a la tierra improductiva y seguiras siendo el escenario donde se paran los politicos de turno para prometeros lo que finalmente no van a cumplir”
El campo a don Luis le ha traído muchas alegrías, por ejemplo le ha dado lo que hoy en día tiene. Le dio la experiencia, el conocimiento, la sabiduría que una persona “estudiada” no tiene sobre sus cultivos. Fue en el campo donde supo la alegría de ser padre por primera vez. Así como le ha traído alegrías también, le ha traído sustos o malos recuerdos, los que más recuerda son que una vez tuvo un mal entendido con su patrón por lo que le pidió el lugar en que residía y no sabía para donde irse con su esposa y su hijo recién nacido. Otro, que por asuntos de posición en una finca, lo amenazaron de muerte, tal razón lo obligó a pedir disculpas, para no poner en riesgo su vida y la de su familia. Por último, un gran susto se llevó cuando en la vereda en la que actualmente reside fue asesinado el ex-presidente de junta de acción comunal hace aproximadamente 10 años.
La última pregunta que le hice a don Luis fue la siguiente ¿cambiaría el campo por la ciudad? El me respondió “no lo he llegado a pensarlo, ni cuando estaba joven se me cruzó por la mente y eso que en ese tiempo las jornadas y el trabajo eran mucho más pesados”. “Si Dios me dio la oportunidad de vivir en el campo seguiré siendo fiel al café”. En la actualidad aunque ha estado enfermo, ni la enfermedad lo ha hecho cambiar de opinión, ya que como me lo dijo en varias ocasiones “el campo me lo ha dado todo”. Como lo expresa Ortiz (2010) “tu dedicacion al cultivo de la tierra, ha echado las mas profundas raices en la conservacion de principios y valores de nuestra nacionalidad. Tu has sido ejemplo de vida paa nuestra patria”. Además está feliz en esta maravillosa vereda no solo por su belleza, si no por la amabilidad de la gente, por el apoyo que le han brindado. Aunque no todo es bueno, ya que los problemas o los malentendidos no faltan, puede afirmar que siempre trata de solucionarlos. En este sentido manifiesta Forero (2010) “para el campesino actual el pueblo, o la ciudad, es parte complementaria de su habitad, de su territorio”.
paisaje pijaense |
Él de una manera muy franca y con gran seguridad dice que nunca cambiaría los cultivos de café y plátano ya que fue con lo que creció. Su objetivo actual es asegurar la calidad del café que produce su finca y para conseguir esto, pretende seguir paso a paso las recomendaciones que recibe de parte del Comité de Cafeteros de Pijao. Otra de sus metas es obtener una certificación y pertenecer al grupo de la vereda Los Juanes, del municipio de Pijao. Por último otra de sus metas es brindarle bienestar económico a su familia, en especial a sus nietos. En conclusión don Luis es y siempre será un campesino, que orgullosamente hace lo que le gusta “labrar la tierra”
LIBRO: EL CAMPESINO COLOMBIANO.
Forero Álvarez, Jaime. 2010. El campesino colombiano. Entre el protagonismo económico y el desconocimiento de la sociedad. EN libro, “el campesino colombiano”. En internet http://www.lalibreriadelau.com/lu/product_info.php?products_id=37413
Forero Álvarez, Jaime. 2010. El campesino colombiano. Entre el protagonismo económico y el desconocimiento de la sociedad. EN libro, “el campesino colombiano”. En internet http://www.lalibreriadelau.com/lu/product_info.php?products_id=37413
Ortiz Soto, Uriel. 2010. Comunidad y Sociedad, Día Del Campesino. EN periódico EL ESPECTADOR. 9 Junio 2010. Opinión. En internet http://www.elespectador.com/columna-207697-dia-del-campesino
http://www.google.com/#sclient=psy&hl=es&source=hp&q=articulos+de+periodico+
sobre+campesino+colombiano&aq=f&aqi=&aql=&oq=&pbx=1&fp=7222b781e59ad52b Colombia campesina. Extraído el 14 de abril de 2011.
http://www.sac.org.co/website/detalle_noticia.asp?id_noticia=1009 Sector agropecuario crecerá entre el 25 y 4% en el 2011. Extraído el 14 de abril 2011